Casi 10 de cada 100,000 niños corren el riesgo de desarrollar hepatitis autoinmune (HAI). La enfermedad afecta las funciones del hígado y disminuye considerablemente la esperanza de vida del paciente.
El número de pacientes que sufren de enfermedades autoinmunes no está detectado. Sin embargo, se estima que casi 200,000 estadounidenses se ven afectados por esta condición cada año.
La tasa de mortalidad para la hepatitis autoinmune es alta y el 50 por ciento de los pacientes con HAI grave pueden fallecer entre 6 meses y 5 años después de desarrollar la enfermedad.
La HAI afecta a más mujeres que hombres. Además, hasta 45 de cada 100,000 adultos también pueden desarrollar hepatitis autoinmune.
El hígado del paciente se ve gravemente afectado por este tipo de enfermedad.
No obstante, la novedosa terapia con células madre trae esperanza para curar la hepatitis autoinmune. Los niños y los adultos pueden ser tratados de manera efectiva con esta terapia holística.
En este blog, exploraremos los riesgos relacionados con la HAI y los beneficios potenciales de las células madre mesenquimatosas (CMS) en la curación de los pacientes de los efectos mortales de la enfermedad.
¿Qué son las enfermedades autoinmunes?
Las enfermedades autoinmunes ocurren cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca células y órganos saludables. Existen más de 100 tipos de enfermedades autoinmunes. Tales enfermedades pueden dañar cualquier parte del cuerpo.
Problemas en la piel, dolor en las articulaciones, fiebre y problemas abdominales son algunos de los síntomas comunes de los diversos trastornos autoinmunes. El sistema inmunológico fallido pierde su capacidad de proteger el cuerpo contra peligros internos y externos como virus o inflamación. Naturalmente, el cuerpo se debilita y se vuelve susceptible a varias enfermedades.
Una persona con antecedentes familiares de tales enfermedades está predispuesta a desarrollar una condición similar. Además, el grupo de edad de mujeres de 15 a 44 años tiene un mayor riesgo de sufrir trastornos autoinmunes. La obesidad, el tabaquismo y factores ambientales como la exposición a toxinas y productos químicos aumentan la posibilidad de estas enfermedades.
Tipos de enfermedades autoinmunes
Las enfermedades autoinmunes comunes son:
- Psoriasis – Las células muertas se acumulan en la capa epidérmica de la piel. Se forman parches escamosos y rojos en el sitio de la enfermedad. Este es un problema cutáneo que causa erupciones e picazón. Además, puede desencadenar ansiedad e impactar la confianza del individuo.
- Lupus – Un tipo de enfermedad en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca los tejidos saludables. Puede afectar el corazón, los pulmones, las articulaciones, el cerebro, los riñones y la piel.
- Artritis reumatoide – Un trastorno crónico de inflamación en las articulaciones que causa dolor, hinchazón y rigidez en las articulaciones. La enfermedad puede destruir los tejidos y células saludables de las articulaciones.
- Enfermedad de Crohn – Un trastorno intestinal que afecta el tracto digestivo del paciente y limita sus capacidades digestivas. La inflamación en el tracto gastrointestinal es la razón principal de este tipo de enfermedad.
- Esclerosis múltiple – La vaina de mielina que cubre el sistema nervioso central se agota debido a las actividades del sistema inmunológico. Las terminaciones nerviosas quedan descubiertas en esta enfermedad, lo que conduce a una amplia gama de discapacidades.
Resumen de la hepatitis autoinmune
La hepatitis autoinmune es una enfermedad relacionada con la inmunidad que daña el hígado. El sistema inmunológico comienza a atacar el hígado y causa cicatrización de los tejidos, dolor e inflamación. Las funciones del órgano se destruyen completamente.
La hepatitis autoinmune no tratada puede llevar a la cirrosis hepática. La función del sistema inmunológico es proteger el cuerpo de infecciones bacterianas o virales que lo invaden. Sin embargo, en este tipo de enfermedad, el sistema inmunológico daña gravemente las células hepáticas.
Se detectan los niveles de aspartato aminotransferasa, alanina aminotransferasa, inmunoglobulinas, anticuerpos anti-microsomal hepático renal tipo 1 y anticuerpos de músculo liso en el suero de los pacientes con hepatitis autoinmune.
Las células T citotóxicas son autoanticuerpos que aumentan el daño hepático en los pacientes con hepatitis autoinmune. Un trasplante de hígado puede ser la única opción de tratamiento en esta última etapa de la enfermedad.
Tipos de hepatitis autoinmune
Existen 2 tipos notables de hepatitis autoinmune. Estos son:
- Tipo 1 – Esta enfermedad afecta a cualquier persona, independientemente de su edad. Es causada por la presencia de anticuerpos anti-músculo liso (ASMA) en la sangre. El dolor en el abdomen, la ictericia y la pérdida de apetito son síntomas de la hepatitis autoinmune tipo 1. La mayoría de las personas que sufren de esta enfermedad también están afectadas por otros tipos de trastornos autoinmunes como la artritis reumatoide y la colitis ulcerosa.
- Tipo 2 – Esta es una forma rara de HAI que afecta principalmente a niños debido a la presencia de los virus de la hepatitis B, C o D. La acumulación de líquido en el abdomen, la orina oscura y el sangrado rectal son síntomas comunes de la hepatitis autoinmune tipo 2.
Las mujeres, las personas con antecedentes genéticos de hepatitis y los pacientes con otros tipos de enfermedades autoinmunes tienen un mayor riesgo de desarrollar hepatitis autoinmune.
Diagnóstico
Una sola prueba no es suficiente para confirmar la presencia de hepatitis autoinmune. Se requieren más de 1 análisis de sangre y pruebas de imágenes para detectar la HAI. Los métodos de diagnóstico incluyen:
- Biopsia hepática – Se extrae un tejido del hígado mediante un equipo médico para detectar signos de hepatitis autoinmune.
- Análisis de sangre – El bilirrubinato sérico y la albúmina son pruebas esenciales de la función hepática para detectar y confirmar la HAI.
- Pruebas de imágenes – Pruebas como ecografías, RMIs y tomografías computarizadas ayudan a detectar ganglios linfáticos perihepáticos agrandados, lo que es uno de los síntomas de la hepatitis autoinmune.
- Endoscopia – Se inserta un dispositivo médico en el cuerpo para comprobar la presencia de venas hinchadas en el estómago o el esófago y confirmar la presencia de HAI.
Causas
La incapacidad del hígado y el sistema inmunológico para realizar sus funciones naturales conduce a la HAI. Sin embargo, las causas más amplias de la enfermedad incluyen:
- Factores genéticos – Componentes genéticos como los epítopos no HLA, los receptores de vitamina D y el CTLA-4 contribuyen al desarrollo de la HAI. Si hay antecedentes familiares de hepatitis autoinmune, es más probable que los pacientes desarrollen esta condición durante su vida.
- Factores externos – Los virus y factores ambientales como contaminantes, productos químicos y toxinas pueden inhibir la función del hígado y dañar los tejidos y células.
- Fallos del sistema inmunológico – El sistema inmunológico de un paciente no protege el hígado de infecciones y enfermedades y ataca las células hepáticas en su lugar. El hígado se daña significativamente.
- Trastornos autoinmunes – El hipertiroidismo, la colitis ulcerosa y la diabetes tipo 1 son algunas de las enfermedades autoinmunes que aumentan el riesgo de hepatitis autoinmune.
- Hipergammaglobulinemia – La presencia de proteínas excesivas en la sangre causa infecciones crónicas que promueven este raro tipo de trastorno sanguíneo.
Síntomas
Algunas personas muestran pocos síntomas, mientras que otros pacientes pueden presentar una variedad de síntomas. Sin embargo, aquí hay algunos de los factores para determinar si el paciente está afectado por la hepatitis autoinmune tipo 1 o 2:
- Malestar en el abdomen
- Fatiga y pérdida de energía
- Agrandamiento del hígado y el bazo
- Dolor en las articulaciones
- Ciclos menstruales perdidos en mujeres
- Venas deformadas
- Picazón en la piel
- Sensación nauseosa
- Problemas de digestión y evacuación
- Fiebre
Estos síntomas pueden no ser lo suficientemente evidentes como para confirmar la presencia de hepatitis autoinmune. Por lo tanto, se requieren análisis adicionales de sangre o pruebas de imágenes para detectar la HAI.
Complicaciones
La hepatitis autoinmune puede conducir a la cirrosis hepática, lo que causa cicatrices en los tejidos hepáticos. Las complicaciones adicionales debido a esta enfermedad son:
- Las venas en el esófago están agrandadas. Debido a esto, la circulación sanguínea hacia el hígado se interrumpe. A veces, la sangre entra en venas más pequeñas que pueden romperse fácilmente cuando no pueden soportar la presión. Esto causa sangrados internos.
- Acumulación de ascitis, un líquido distintivo en el abdomen que dificulta la capacidad normal de respiración de una persona.
- Tejidos y células hepáticas dañados que conducen a la insuficiencia hepática. En tal caso, puede ser necesario un trasplante.
- Los pacientes que tienen cirrosis hepática y hepatitis autoinmune están propensos a desarrollar cáncer de próstata mortal.
El papel de las células madre en el tratamiento de la hepatitis autoinmune
Las CMS multipotentes se derivan de los tejidos del cordón umbilical humano (Gelatina de Wharton). Las células madre mesenquimatosas pueden multiplicarse en osteoblastos, condrocitos y adipocitos. Las propiedades de auto-sanación de las CMS regulan el comportamiento de las diferentes células inmunitarias. En este caso, se usan para revertir los efectos del sistema inmunológico en el hígado.
La inhibición de los linfocitos y sus efectos es una característica de las CMS que previene la aparición del daño hepático. Ayuda a mejorar la tolerancia del sistema inmunológico.
Además, estas células promueven la proliferación de células T reguladoras tolerogénicas. Las células T son esenciales para mejorar la auto-tolerancia de los periféricos.
Las CMS activan las actividades inmunosupresoras en las células y tejidos inflamados. La capacidad de las células madre mesenquimatosas para comunicarse con macrófagos, células asesinas naturales, neutrófilos, células dendríticas y mastocitos promueve la tolerancia del sistema inmunológico. La terapia con células madre puede prevenir enfermedades autoinmunes en el futuro.
La regeneración de tejidos es una propiedad invaluable de las CMS que las convierte en una opción de tratamiento popular para los pacientes.
La investigación sobre la terapia con células madre para la hepatitis autoinmune resalta los efectos terapéuticos.
Además, el tratamiento con células madre para la hepatitis autoinmune es un método mínimamente invasivo en comparación con las cirugías de trasplante hepático. Los pacientes reciben dosis de células madre por vía intravenosa (IV), intraarticular e intramuscular.
Las CMS no solo pueden transformarse en otros tipos de células y tejidos, sino también migrar a diferentes áreas del cuerpo independientemente del sitio de administración.
Beneficios del uso de células madre para curar la hepatitis autoinmune
Aquí están algunos resultados atractivos de la terapia con células madre para los pacientes con hepatitis autoinmune:
- Reduce la tasa de mortalidad
- Mejora las funciones del hígado
- Reforma los tejidos y células del hígado
- Previene la escalada de la enfermedad que podría llevar a la cirrosis o cáncer
- Evita el riesgo de rechazo al trasplante de hígado
Conclusión
La hepatitis autoinmune es una enfermedad hepática que está relacionada con el sistema inmunológico. El daño hepático severo puede resultar en una vida más corta. La causa de la enfermedad puede ser genética o ambiental.
Los beneficios de las células madre mesenquimatosas ofrecen una esperanza para los pacientes que padecen hepatitis autoinmune. Al sanar los tejidos hepáticos dañados y promover la regeneración de células sanas, la terapia con células madre puede ser una opción viable.
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